"Siempre habrá un juez en Berlín" #FAIL



No sé si conocen la frase. Así la glosaba, por ejemplo, Don Luigi Ferrajoli en una conferencia de 2007 (acá, pdf).

"Los poderes tienen fuentes de legitimación distintas. Así, la representación política, aunque legitima a las funciones de gobierno -es decir, a las actividades de innovación y transformación del derecho, siempre respetando la Constitución- no habilita para la interferencia en la esfera de lo indecidible: la política en suma, y específicamente los gobiernos y las mayorías políticas, no pueden condicionar a las funciones de garantía, como lo es típicamente la judicial, cuya legitimación es contramayoritaria. La fórmula "siempre habrá un juez en Berlín" expresa con precisión el valor de esta división y de esta independencia en garantía de la imparcial determinación de la verdad: deberá por tanto existir un juez en Berlín capaz de absolver aun cuando todos exijan la condena y de condenar cuando todos exijan la absolución".

Emotivo.

Pero ahora en artículo de casi reciente aparición acá, en una tímida nota al pie Don Luigi nos aporta datos sí que duros sobre la vera historia del asunto.

La frase "Siempre habrá un juez en Berlín" fue dirigida por el campesino Arnold en 1780 a Federico II, que quería apoderarse de su molino. Es citada por Gustav Radbruch en su libro Introducción a la Ciencia del Derecho, Madrid, Revista de Derecho Privado, 1930, cap. VII, parágrafo 2. Contrariamente a lo que se suele pensar, en realidad Federico II ignoró la sentencia de los jueces y la sustituyó con un acto de fuerza, apoderándose del molino.


El subrayado es nuestro. Parece que el imperio de Federico II no era el mejor contexto para profesar el dogma de lo indecidible.

Posdata. La historia sigue. Lean los comments.