Mañana, ENED Embalse, lejos de los deportes de riesgo

Entre el 21 y el 25 de mayo de 1992 corrí la Vuelta Juvenil de Córdoba para el legendario equipo pampeano Mitre / Tiempo Libre. Había entrenado como sparring (era algo chico, 16 años, el tope de edad era 19) y no estaba pensado que fuera a una Vuelta que superaba mis posibilidades de rodaje, pero una deserción de último momento del grupo de juveniles más viejos me puso en un pelotón que excedía mis competencias.

Yo no era malo (ese año había tenido un razonable 20º en la temible Vuelta Juvenil de Mendoza) pero los tipos jugaban en otra liga. Hubo una contrarreloj de 5 kilómetros, mitad del recorrido con viento en contra, y los ganadores le metían poquito más de seis minutos. Y se jugaban la vida: te ponían la rueda a milímetros, agarraban los descensos y las curvas de los callejeros a tumba abierta. Tomaban los riesgos calculados y los incalculables. Había rocío, niebla y humedad, para darle morbo al asunto. Hubo cuatro o cinco caídas grandes en cada etapa y al final de etapa en el complejo hotelero de Embalse Río Tercero (el epicentro de la vuelta) veías politraumatizados a la mitad de los tipos que a la mañana habías saludado enteros.

Hacía mil grados bajo cero, los inviernos eran inviernos y nosotros de calza. Con maña, precaución y suerte, aprovechando la ventaja física de tener  un centro de gravedad muy bajo, jugando un poco a la fábula de la liebre y la tortuga (salvo una vez que llegamos en el pelotón de punta, eran diez o veinte minutos abajo por etapa) esquivamos los guadañazos y las apiladas, y yo era al final el único que quedaba en carrera del equipo, cuando todos mis compañeros se habían retirado malheridos, así que había toda una estructura que quedaba más o menos al servicio mío. Abandoné en la última etapa porque iba a llegar fuera de control, pero con todos mis miembros y órganos intactos, incluyendo el órgano llamado "piel".

Cuantas historias se han perdido, pienso. No hay forma de encontrar en internet quién ganó la Vuelta Juvenil de Córdoba de 1992, y yo mismo no me acuerdo.


La foto es del ENED de Embalse 2012, by Lucas Arrimada

Y entonces, veinte años después de retirarnos del ciclismo, volvemos a Embalse para el Encuentro Nacional de Estudiantes de Derecho -evento masivo, el Pepsi Rock del gremio- que hoy empieza allí y que organiza La Revuelta, otra vez metidos en un evento que ciertamente incluye a jugadores de otra liga (Roberto Gargarella, Alberto Binder, probablemente nos dicen Gabriel Perez Barberá) para hablar mañana a las diez de la mañana sobre las reformas propuestas para la "Democratización de la Justicia". No gacetilleamos mucho ni ex ante ni ex post las cosas que hacemos, pero vaya esta anomalía. Así que a los que estén ahí, les recomendamos ir a la mesa para ver a los otros y los saludamos en el atrio.