Alerta lawsplaining


Con un puente invisible que lo conecta con el mansplaining, con sus barras paralelas de exceso de confianza e ignorancia/miopía, hay algo que se debe evitar si sos abogado/a: el lawsplaining.

El lawsplaining consistiría en el uso automático del marco conceptual jurídico (y sus casos y materiales) para dar por dirimida cualquier cuestión y fijarla como indisputable.

Ejemplo: un debate sobre que hubiera pasado si tal cosa (un contrafáctico), y nos ponemos toga para esnobear con teoría de equivalencia de condiciones, causalidad adecuada, y lo que habitualmente decimos al respecto.

A veces el lawsplaining consiste en la acrítica exposición de un criterio reglamentado o jurisprudencial, como si eso fuera indiscutible.

Frente a un tema debatido cualquiera (derecho a la protesta, incriminación de tenencia de drogas, voto electrónico, fueros del Parlasur, horario habilitado para el expendio de bebidas alcohólicas) yo me limito a señalar que "el Congreso dijo tal cosa", o "la justicia dijo tal cosa" y declaro la cuestión como un caso cerrado.

Como aparte hay material generado durante centurias sobre muchos temas, y como el legislador no deja piedra sin regular, de repente parece que pudiéramos hacerlo con casi cualquier cosa, con cierta seguridad. Es como si tuviéramos una credencial válida para opinar sobre todo.

Eso no es (siempre) divulgación jurídica, no es aporte, es un modo sutil de patear la pelota fuera del ágora pública y llevarla a tu (nuestro) dominio disciplinar. 

En suma, bajo el gesto condescendiente de "yo te explico cómo es LA LEY", el lawsplaining termina alienando(nos) del ágora pública.
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Nótese que además los primeros perjudicados somos nosotros, porque en esa alienación pierden tonicidad muscular nuestras competencias argumentativas, ya que nos malacostumbramos a sustituir el análisis por la búsqueda y la descripción de las soluciones pre-ensambladas que a veces no son más que un insumo o una hipótesis falsable.

Y porque además, saber "la ley" no implica agotar la comprensión del tema. Así como saber leyes no es saber derecho, saber el Código Nacional Electoral no es saber de política, y saber el reglamento de la FIFA no es saber de fútbol.

Asumiendo que seguro que hemos incurrido en eso, o somos muchas veces propensos a hacerlo, y sin renunciar a la explicación y al  uso provechoso de nuestras modestas cajitas de herramientas, el lawsplaining es un riesgo del que debemos estar alerta (y por eso también alertar a los que no son "del gremio", que nos digan cuando lo hacemos).