Cuestionario 16.2 - Roberto Saba / Marcela Rodríguez

(RS es Roberto Saba, MR es Marcela Rodríguez; sobre el concepto del Cuestionario 16, ver aquí)

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1. ¿Qué lee habitualmente? (en prensa gráfica y en web, incluyendo diarios y publicaciones periódicas generales o especializadas, de cualquier frecuencia).

RS. Leo La Nacion, Clarin y Página 12 todos los días. Agrego Perfil los domingos. Los fines de semana me gusta detenerme en la New York Review of Books para mantenerme actualizado con algunos debates de fuera del pais sobre politica internacional, derechos civiles, literatura y cine. Cuando sale algo relacionado con mis temas, leo algunos articulos de Ethics y la Philosophy and Public Affairs, aunque el tiempo nunca es suficiente para detenerme en ellos todo lo que quisiera. Leo estas publiaciones en su version impresa. Me encanta el papel. Trato de mantenerme actualizado con los libros que van saliendo sobre mis temas (derecho constitucional y derechos humanos), proporcionalmente leo mas publicaciones sobre temas jurídicos aparecidos en el extranjero que nacionales. Cuando puedo, me sumerjo en una novela.

MR. Los cuatro diarios Perfil, Página 12, Clarín y La Nación. Por cuestiones laborales muchos proyectos de ley (lamentablemente, muchos más de los que realmente me parecen que son realmente interesantes y útiles) y en temas especializados, aquellos que se refieren a cuestiones de derecho constitucional y derechos de las mujeres, o feminismo en general. Por otra parte, novelas de distinta índole. Por ejemplo, durante los vuelos en avión, novelas feministas policiales (lamentablemente en general solo son autoras norteamericanas y australianas las que escriben este género y hay que conseguirlas por internet o en EEUU o Europa)


2. ¿Qué profesores, de grado o posgrado, influyeron más en su formación profesional?

RS. El profesor que sin duda influyó mas en mi carrera fue Carlos S. Nino. Cuando cursé su materia en el grado de la UBA (Control de Constitucionalidad, cuyo ayudante era Roberto Gargarella), me di cuenta de que nada seria lo mismo a partir de ese momento. Los fundamentos de lo poco que sé sobre teoria de la democracia, teoria constitucional, filosofia del derecho, derechos humanos y ética lo aprendí con él. Primero como su alumno, luego como su ayudante y más tarde como investigador del Centro de Estudios Institucionales que el dirigía. Luego conoci a Owen Fiss, profesor de la Universidad de Yale, cuyos trabajos sobre interpretacion de la ley, el rol de los jueces, libertad de expresión e igualdad, sin duda influyeron definitivamente en el desarrollo mis propias ideas sobre esos temas. No puedo dejar de mencionar a mi primer profesor del grado, Daniel Sabsay, que despertó en mi primer curso de la Facultad mi interés por el derecho constitucional. En lo “profesional” (lo pongo entre comillas porque mi profesión es bastante atípica), aprendí mucho de Luis Moreno Ocampo cuando trabaje con él como Director Ejecutivo de Poder Ciudadano y, ahora, de Alejandro Carrió, con quien trabajo en mi calidad de Director Ejecutivo de la Asociación por los Derechos Civiles. También influyeron en mí formación mis profesores “informales”, me refiero a mis compañeros de No Hay Derecho y de los investigadores del Centro de Estudios Institucionales, dos experiencias cruciales de mi formación.

MR. Sin lugar a dudas, durante el grado Carlos Nino, y no sólo en relación con mi formación profesional sino con la vocación de dedicarme a las cuestiones de interés público en general y la política en particular. Durante el posgrado, Catherine McKinnon, que es una de las profesoras feministas más polémicas de Estados Unidos. Durante mi trabajo en el Consejo de la Magistratura, Genaro Carrió, quien además de ser una persona excepcional, me enseño lo que se respecto de redactar leyes (los defectos ya son mi responsabilidad).


3. ¿Qué obra teórica fue fundamental para determinar su orientación, o marcó un quiebre en su biografía?

RS. Ética y Derechos Humanos y Fundamentos de Derecho Constitucional de Carlos Nino, fueron fundamentales. Una Teoría de la Justicia de John Rawls, La ironía de la libertad de expresión de Owen Fiss, y El Imperio de la Ley de Dworkin son obras que determinaron muchas de mis ideas sobre los diferentes temas que me interesan.

MR. Ética y Derechos Humanos de Carlos Nino, tanto en su primera edición, como el seminario anual (en realidad fue un seminario que terminó durando varios años) donde discutimos el libro y después del cual publicó una segunda edición. De McKinnon dos libros: Towards a Feminist Theory of the State y Feminism Unmodified.


4. ¿Cuál fue el trabajo o labor que le deparó -o le depara- mayor felicidad profesional?

RS. He tenido mucha suerte y puedo mencionar más de uno. Haber trabajado con Nino como investigador de su Centro de Estudios Institucionales. Haber contribuído a fundar y a producir durante casi una década la revista No Hay Derecho junto a amigos como Alberto Bovino, Martín Abregú, Christian Courtis, Alejandro Rua, Manuel Garrido, Victor Abramovich, Marcelo Sgro y Mary Beloff. Haber sido el primer Director Ejecutivo de la Fundación Poder Ciudadano (también el Capítulo Argentino de Transparencia Internacional). Haber armado junto a Martín Bohmer la Maestria en Derecho de la Universidad de Palermo. Y, finalmente, me llena de satisfacción mi trabajo actual como Director Ejecutivo de la Asociación por los Derechos Civiles. También disfruto muchísimo cuando doy clase y siempre aprendo de mis discusiones con los alumnos y alumnas.

MR. Varios. El trabajo que compartimos en el Consejo para la Consolidación de la Democracia, con Carlos Nino, Roberto Gargarella, Marcelo Alegre, Roberto de Michele, Carlos Balbín y que después continuó un tiempo en el Centro de Estudios Institucionales. La dirección conjunta con Diana Staubli del Centro de la Mujer de Vicente López. Ser asesora de Elisa Carrió porque es una de las personas más lúcidas y formadas que he conocido, en especial en la esfera política. Finalmente, he disfrutado y disfruto trabajar con mis asesoras y asesores, tanto en el Consejo de la Magistratura, como en la Cámara de Diputados, (con quienes compartimos debates muy enriquecedores en un clima muy alegre), mucho más que las tareas que debo compartir con mis colegas.


5. ¿Qué autor o texto de derecho -nacional o extranjero- le ha parecido decepcionante o sobrevalorado?

RS. Los códigos comentados y los Manuales de cualquier materia.

MR. Varios, la lista sería demasiado larga y probablemente injusta, porque debería incluir a algunos más. Muchos de los que han escrito textos con los que se ha enseñado o se enseña en las facultades de derecho.


6. ¿Cuál es la persona (actual o histórica) que más admira en el campo del derecho?

RS. Genaro Carrió y Carlos Nino.

MR. No soy objetiva en este tema, pero tampoco creo que nadie lo sea, así que mi elección sería Carlos Nino, no solo por sus conocimientos y su obra, sino fundamentalmente por la entrega personal constante a formar nuevas generaciones y a la cosa pública, aún con altísimos costos personales.


7. En una mirada global, ¿le parece que el orden jurídico argentino es demasiado restrictivo o demasiado permisivo?

RS. El significado del derecho es el resultado de la interpretación que se haga de los textos que lo expresan. Frente a la inexistencia de un debate académico crítico robusto que límite la discrecionalidad de los intérpretes, y careciendo de un mecanismo que limite la discrecionalidad de un intérprete particular como es el juez, el derecho argentino puede ser demasiado restrictivo o demasiado permisivo al mismo tiempo o secuencialmente, dependiendo de quién lo interprete. Describo un hecho, no lo justifico.

MR. Es demasiado restrictivo en relación a determinadas cuestiones, como figuras que están criminalizadas y no deberían estarlo (tenencia de estupefacientes, interrupción voluntaria del embarazo, calumnias, e injurias, así como la persecución de conductas que deberían ser alcanzadas por el principio de insignificancia), así como por las altas penas, especialmente a partir del incremento promovido por el oficialismo por el efecto Blumberg (véase como ejemplo el abigeato agravado) y es demasiado permisivo en relación con otras conductas, en general relacionadas con la administración pública y sus funcionarios (conflictos de intereses, leyes de compras y contrataciones, obstáculos para acceder a la información pública que no son sancionados, enriquecimiento ilícito, fraudes a la administración pública en general, que además, no son objeto de una adecuada respuesta del servicio de administración de justicia).


8. ¿Qué fallo (o disidencia) le hubiera gustado suscribir?

RS. Los grandes fallos “liberales” de la Corte Suprema post 1983: Bazterrica, Portillo y Sejean.

MR. Bazterrica. La disidencia de la constitucionalidad de las leyes de obediencia debida y punto final (voto del Dr. Bacqué). La disidencia en el caso “Bussi”.


9. ¿Que ley o doctrina vigente en Argentina le gustaría cambiar de inmediato?

RS. Toda la jurisprudencia que ha desarticulado durante la década del 90 la contrucción interpretativa que protegía la autonomía personal (art. 19 CN) frente a la interferencia estatal perfeccionista, de la que son un ejemplo los casos Montalvo o Comunidad Homosexual Argentina. También la jurisprudencia de esos años que fortaleció los poderes del Poder Ejecutivo frente al Congreso. Peralta es un ejemplo con su teoría de la emergencia económica y la validación (en ese momento inconstitucional) de los decretos de necesidad y urgencia. También revería la escandolsamente autorrestrictiva doctrina de las cuestiones políticas no justiciables y la justificación habitual para modificar precedentes que sostiene que “la Corte, en su actual composición, difiere de lo que la Corte en su anterior composición interpretó...”

MR. La penalización del aborto; la interpretación que algunos tribunales han hecho sobre el secreto profesional, en violación de la garantía de la prohibición de la autoincriminación (ej. el caso Zambrana Daza); la ley 24.417 de Protección contra la Violencia Familiar por una ley integral de Prevención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.


10. ¿Sobre qué caso(s), tema(s) o proyecto(s) se encuentra trabajando actualmente?

RS. Estoy terminando de escribir mi tesis sobre decisión judicial y el choque entre la tradición constitucionalista y la civilista en Argentina. Creo que esta mixtura explica algunas de nuestras dificultades para contar con una práctica constitucional estable y robusta. También estoy escribiendo sobre desigualdad estructural y control judicial de constitucionalidad y sobre temas de libertad de expresión y censura indirecta.

MR. Reformas judiciales, acceso a la justicia y género, con el Grupo de Justicia y Género del Centro de Interdisciplinario de Estudios para las Políticas Públicas (CIEPP), (en particular, en este momento, la reforma procesal penal desde una perspectiva de género). En la Cámara de Diputados, la despenalización de calumnias e injurias, proyectos de regulación y acceso a la información respecto de la publicidad oficial, publicidad discriminatoria y la reforma a la ley de antidiscriminación, entre otros.


11. ¿Cuál fue la obra artística (disco, teatro, cine) o libro no jurídico (de ficción o no ficción) que más le impactó en los últimos tiempos?

RS. Las películas Europa de Lars von Trier y la israeli Kadosh, de Gitai. En materia de novelas, las ultimas que me han interesado fueron Desgracia, de Coetzee, El último encuentro de Sandor Marai, El procedimiento de Harry Mulisch y The Reader (El lector) de Bernhard Schlink.

MR. La última película que ví en DVD (hace bastante que no voy al cine) y que me impacto bastante fue Um filme falado de Manoel de Oliveira.


12. Si tuviera que nominar un juez para la Corte Suprema Argentina, ¿cuál sería su opción?

RS. Siempre careci de imaginación para poder contestar este tipo de preguntas ...

MR. Aída Kemmelmajer o Roberto Gargarella (aclaro que esto se lo comenté a él mismo antes de saber que me iban a hacer el cuestionario, y que en algún punto es incómodo hacerlo después de que él contestara que podría llegar a nominarme a mi. Afortunadamente, Gargarella tiene méritos de sobra como para justificar mi respuesta).


13. Según lo que sabe y conoce del sistema actual, ¿tiene confianza en la justicia argentina?

RS. Siempre tengo esperanzas, pero hay que trabajar mucho para recuperar la confianza perdida. La Corte está haciendo una enorme contribución en este sentido, pero falta mucho. Algunos de los problemas son estructurales y los cambios no sólo tienen que ver con cambios de personas.

MR. NO. La respuesta la fundo en mi experiencia como Consejera en el Consejo de la Magistratura de la Nación. Por supuesto, esto no se puede generalizar, y hay honorosas excepciones.


14. ¿Qué le hubiera gustado ser o hacer, de no haber estudiado abogacía?

RS. Artista plástico.

MR. Algo relacionado a la música o las artes.


15. ¿Cuál cree que es la influencia de la teoría jurídica en la práctica?

RS. Total, aunque no siempre sea explicitada. Toda práctica se apoya en una teoría, seamos o no concientes de ello. La hagamos o no explícita.

MR. Escasa y depende, en la práctica, las distintas personas en particular.


16. ¿Qué tiene que tener un jurista?

RS. Espíritu crítico, curiosidad, humildad y dudar permanentemente de aquello de lo que está demasiado convencido o que es generalmente aceptado como correcto. También debe reconocerse como parte de una comunidad de diálogo intelectual que tiene varias generaciones de antigüedad y que lo sobrevivirá por varias más. Ningún jurista interpreta la ley por primera vez, ni en soledad, ni desconectado de la comunidad de intérpretes de la que forma parte.

MR. Descuento sus conocimientos, pero es necesaria integridad, sujeción a principios morales intersubjetivos, sensibilidad social, y conexión con la realidad.


La última parte del "cuestionario" no es una pregunta sino un pedido. Se le pide al encuestado que él mismo nos cuente en prosa y en primera persona, sobre sus mojones educativos (lugar de primaria, secundaria, universidad, año de graduación), profesional (docencia, cargos públicos, cargos privados, función actual) y misceláneos (familia, hobbies, y cualquier etcétera), un poco para saber quién es quién. No hay condicionamientos y copiamos lo que recibimos verbatim.

"bIo"

RS.
Me recibí en el Colegio Nacional de Buenos Aires en 1985, estudié derecho en la Universidad de Buenos Aires (1990), recibí mi titulo de Master en Derecho en la Universidad de Yale en 1995 (gracias al apoyo de una beca de la Fundación Ford y de la misma Universidad) y estoy terminando mi doctorado en esta misma universidad. Trabajé como investigador junto a Carlos Nino en el Centro de Estudios Constitucionales que presidía Genaro Carrió. De 1995 a 1998 dirigí la Fundación Poder Ciudadano (Capítulo Argentino de Transparencia Internacional). Co-fundé y formé parte de la Revista No Hay Derecho. Co-fundé en 1995 la Asociación por los Derechos Civiles bajo el liderazgo de Alejandro Carrió, y me desempeño en ella desde 2001 como su primer Director Ejecutivo. Soy profesor de Derecho Constitucional y de Derechos Humanos de las Facultades de Derecho de las Universidades de Buenos Aires y Palermo.

MR. Cursé desde el jardín de infantes hasta completar la secundaría en la Escuela Normal Nº 4, en Caballito. Luego me gradué en la Facultad de Derecho de la UBA mientras trabajaba primero como voluntaria ad honorem, ni siquiera era meritoria, haciendo pequeños aportes a la Fiscalía en el “Juicio a la Juntas” y luego en el Consejo para la Consolidación de la Democracia. Fui ayudante de cátedra en materias como Introducción al Derecho y Derecho Constitucional. Luego fui a estudar mi maestría en la Facultad de Derecho de Yale University. Ya era una militante feminista pero allí tuve oportunidad de acceder a una mayor formación teórica (casi inaccesible en esos años en Argentina). Cuando volví comencé a dirigir el Centro de la Mujer de Vicente López, que se dedicaba al diseño y ejecución de políticas públicas para mujeres, especialmente en temas de violencia. Fui asesora en la Convención Constituyente del 94 y allí conocí a Elisa Carrió de quien después fui asesora. En el 2001 trabajé en la Comisión Investigadora sobre Lavado de Dinero y ese mismo año fui electa diputada. Un año más tarde fui Consejera en el Consejo de la Magistratura de la Nación por la segunda minoría parlamentaria y en el año 2005 renové mi mandato como diputada. Durante algunos años entrené a jueces y juezas de distintos países de América Latina y el Caribe sobre la aplicación de tratados internacionales de derechos humanos. Recientemente, con un grupo de colegas, creamos el Grupo de Justicia y Género en el Centro Interdisciplinario de Estudios para las Políticas Públicas (CIEPP).

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Links:

- Asociación por los Derechos Civiles
- Centro Interdisciplinario de Estudios para las Políticas Públicas