Capaz esto. Nuestra formación jurídica suele pensar que los "constitucionalistas" son los señores que escriben tesis o manuales de derecho constitucional. No es falso, pero es limitativo y un autoengaño, si no computamos que estos "constitucionalistas" tienen una influencia mediata y limitada, casi siempre acotada a la praxis judicial, muy subordinada a los hacedores de constituciones, a los defensores de constituciones, que suelen ser hombres más prácticos, menos incontaminados, más impuramente "políticos".
En esta lista de "constitucionalistas" no reconocidos habitualmente como tales, Alfonsín es el primero. Lo vemos en cinco momentos.
1, momento que no toma a título personal, sino como parte de un colectivo, la lucha por la Constitución desde la cuasi-clandestinidad de la APDH durante la dictadura.
2, la campaña presidencial del 83. La mejor campaña de todos los tiempos, con Alfonsín (y Ratto, su publicista) en un estado elevado de la percepción, en un estado de gracia que duró poco, pero qué lástima no haber estado ahí como adulto para verlo en primera persona. Primera vez que alguien hace liturgia constitucional explícita y funciona, recita el Preámbulo como parte fija del speech, nadie tuvo la cadencia y la credibilidad para hacerlo así, nadie más la tendrá (nadie más nunca tendrá la tampoco un auditorio menos contaminado por el cinismo). Al oír a Obama el año pasado uno pensaba un poco en que algo así debía ser Alfonsín, pero más, pero nuestro.
3, un par de años mágicos, Alfonsín "in the zone", la primavera del optimismo democrático. Forma una Corte Suprema independiente (que hilvana a su turno fallos brillantes), deroga la ley de autoamnistía, se hace asesorar por Nino, Malamud, D´Alesio, forma la CONADEP, insta el juicio a las juntas. Sepanlo: si hoy, a 25 años, es difícil hacer que las causas a militares anden rápido, cuánto más difícil debió ser entonces.
4, pidiendo la hora, sea como sea, consiguió darle el bastón a otro presidente electo. Se bancó una presidencia donde todo era un campo minado, le crecían los enanos. La presidencia fue una montaña rusa, pero en todo el frenesí, fue el primero que saludablemene no se tomó la Constitución tan en serio y vio que el "monumento" de 1853/60 tenía algunas fallas estructurales, quiso remozarla de la mejor manera, convocó al Consejo para la Consolidación de la Democracia para que elaborara proyectos y principios para reformarla.
5, a propósito de lo anterior, Alfonsín es el verdadero gestor de la Constitución que tenemos. Hoy seguramente lo elogian quienes hicieron vil campaña poniéndolo como el claudicador del Pacto de Olivos. Las cosas que decían en ese momento Natale y Vanossi, por nombrar dos del palo constitucionalista, acusándolo de propulsor del sacrilegio institucional. La visión retrospectiva muestra que Alfonsín tenía razón: si no fuera por el Pacto, hoy tendríamos la misma Constitución de 1860 con reelección presidencial indefinida (colegio electoral, senadores no votados, elección de jueces sin concurso y remoción sólo por juicio político, período presidencial de seis años, y mil pecados de origen y de obsolescencia en cada artículo). El pacto tuvo un costo altísimo y Alfonsín se la bancó, se inmoló soportando críticas arteras, palizas electorales. Pero ahí está la constitución del 94, a mi juicio: la mejor que podríamos tener habida cuenta de las circunstancias.
Lnks
- Me gustó la nota de Mario Wainfeld en P12, este párrafo en especial:
"El ex presidente se afilió al radicalismo a los 18 años y militó hasta dar el último suspiro. Fue un militante inclaudicable, amén de un dirigente de primer nivel, un presidente ungido por clamor popular, un batallador en el llano o en la cima. La vocación política signó su existencia. Atravesó con entereza su enfermedad y murió en la casa donde siempre vivió. Por si es menester subrayarlo: todas estas referencias son elogios en la escala de valores del cronista. Los políticos democráticos de raza, aun aquellos con los que se disiente o se embronca, le caen mejor que la nueva cosecha de deportistas (fogueados en deportes individuales), empresarios ricos, hijos de empresarios ricos o gentes de la farándula que surfean en la antipolítica en pos de votos, a veces con buena fortuna".
- Tarea para el hogar para todo aquel que le endose las leyes de "impunidad": leer "Juicio al Mal Absoluto" de Carlos Nino.
- Tengo algunas calenturas dispersas que no me parece justo poner al mismo nivel del post; van al primer comment.
...
ResponderBorrarCalenturas
- Sabemos que de los muertos hay que hablar bien, pero el oportunismo es otra cosa. De la Rúa, hoy, hablando sobre la bonhomía de Alfonsín, de cómo lo respetaba y de su afecto y simpatía personal por el. Le preguntaron cuándo fue la última vez que lo vio: no pudo responder. De la Rúa, sos un mal nacido, sabés que el te odiaba y que pensaba que eras un salame, prácticamente lo venís acusando desde 2002 de dirigir una conspiración para voltearte del gobierno (no en un momento de calenturas, lo dijiste en un libro) y ahora venís a pegarte a la figura de Alfonsín.
- "Yo presidente" (2003) es un documental de Cohn y Duprat que les hace reportajes a los presidentes post 83. Todo en un plan satírico CQC, de Michael Moore berreta. Lo visitan a Alfonsín en su casa, no le cuidan la imagen, está todo medio en penumbras, Alfonsín vestido con un cardigan que le queda grande. Le piden que haga cosas para la cámara, que haga el gesto de los brazos cruzados de la campaña, le piden que sostenga la pose un rato largo, se lo filman con plano ancho y ponen todo el backstage en la película, Alfonsín queda chiquito en una casa que se ve chiquita, nada "presidencial", por momentos se ve ciertamente ridículo y alternan sus planos con la imagen de un perro que se lame. Canallas, hijos de puta, Cohn y Duprat, qué vivos que son, vayanse a la reputa madre que los parió.
- Ya mismo están usando a la figura de Alfonsín como un arma arrojadiza para la política común. Ernesto Sanz, el político que peor me cae (peor que Iglesias), hablaba diciendo que el gran legado de Alfonsín es la búsqueda de consensos. La idea es empalmarlo luego con la "crispación" del gobierno actual. ¡Mentira! Gracias a Dios, Alfonsín no fue eso sino lo contrario: un tipo genuino y buenamente peleador. Metido en mil polémicas, no era un "tiempista" como De la Rúa, sino un calentón, cubriendo todo el arco de lo bizarro a lo sublime, desde el "a vos no te va tan mal, gordito" hasta decirle fascistas a los que no lo dejaban hablar en la Rural y hacerles notar que a los dictadores no los silbaban. Y subirse a un púlpito para contestarle a un cura. Y cruzarlo a Reagan (¡a Reagan!) en público en una presentación a la prensa que hacían en los jardines de la Casa Blance.
- Sepanlo, Cohn y Duprat, ese tipo del que se burlaban en 2003, se le paraba de visitante al presidente de los Estados Unidos.
Gustavo, muy bueno el comentario sobre Alfonsín; más allá de que no comparto muchas de sus decisiones presidenciales y pos, creo que fue el único gobernante al que genuinamente la importaba la cosa pública y el funcionamiento de las instituciones -tema tan manoseado por algunos sectores últimamente-, al menos de los últimos 25 años.
ResponderBorrarUna duda, ¿por qué te cae tan mal E. Sanz?
¡Anímese con el comentario al post que está buenísimo, doctor !!
ResponderBorrarSaludos
Gustavo, es la primera vez que comento (aunque te leo seguido)y solo quiero decirte que el comentario que haces a tu post es todavía mejor que el post mismo (y no es poco).
ResponderBorrarUn abrazo,
Marcelo.
Gustavo,
ResponderBorrarMe encanto lo que escirbiste en el post. Pensaba anoche exactamente lo mismo, RA un constitucionalista, cuando miraba mi biblioteca y veia el ultimo libro que le edito EUDEBA, mientras escuchaba sus discursos en la gloriosa campaña del '83. El derecho constitucional se hace con politica, no solo con decisiones judiciales. RA a ello ayudo, y mucho.
Sin embargo, lo mejor de lo mejor, lo decis en el comment a tu propio post, excelente!
Saludos, Juan Mocoroa
De lo mejor que leí sobre Alfonsín. La verdad que desde ayer tengo mucha pena de la muerte de este gran presidente.
ResponderBorrarSaludos.
Nos dio la paz con Chile.Cuando veníamos de una lacerante guerra por Malvinas que aún no cicatrizó en la Sociedad.
ResponderBorrarRompió la carrera armanentista con Brasil y sentó las bases del Mercosur.
Ordenar bajar un cuadro ahora es como pelearse con M. Alí ahora que tiene parkinson, animársele en el 83 y aún antes eso es valor republicano y moral. Otros por esa época se dedicaban segun ellos mismos a ganar plata en Rio Gallegos para ser presidentes
Tremendo el post y sobre todo el comentario. Por suerte existe algo más que la patética -para variar- cobertura massmediática. Y la nota de Wainfeld hoy en Página la rompe.
ResponderBorrarEra la nota que estaba buscando, muchas gracias. En las clases de constitucional (catedra sabsay) tuve la suerte de que nos remarquen uno a uno los 5 puntos que mencionas en tu articulo y sobre todo las virtudes de la reforma del 94, que a pesar de darle 4 años mas de gestion a CSM le regalaron a nuestra democracia gran parte de las herramientas de control de constitucionalidad que tenemos hoy.
ResponderBorrarSe imaginan gobiernos como los actuales con constituciones como las anteriores?
Muchas gracias Gustavo.
Suscribo a todo, al comentario, a la reputa madre que los pario a los documentalistas berretas, y destaco que el tipo se le paro a Reagan en la Casa Blanca y en plena Guerra Fria!!! Y se juntaba con Castro. Mucha tristeza... en lo de Alegre hay palabras de O.Fiss, que lo recuerda con carinio. Ojala el ejemplo de RA nos ilumine aunque sea un poquito...
ResponderBorrarExcelente Gustavo. Tus calenturas, son más homenaje que el post en sí!
ResponderBorrarBárbaro!
AA
No sé que decir, tengo sentimientos encontrados.
ResponderBorrarMi viejo fue candidato a Intendente en un pueblo perdido pegado a Rosario en el '83 y a Alfonsín lo quería hasta las lágrimas. Y Alfonsín se acordaba de él luego de casi 20 años de aquella campaña. Por ese lado todo mas que bien, lo anecdótico, lo familiar, etc.
Todo bien con la institucionalidad y la democracia, mil puntos, pero lo económico un desastre de proporciones descoumnales.
En el Pacto de Olivos no me gustó demasiado su actuación, pero reconozco que era lo mejor que pudo haber hecho en ese momento, salvó la ropa de la UCR.
En cuanto a voltear al inútil de De la Duda, me quedará siempre la Rua, que se yo...
No me cierra tampoco lo del "Fight!!" a Anoop Sing. Qué habra querido decir con eso?? Siempre interpreté que no supo qué diablos decir y se acordó de la primera palabra en inglés que se le vino a la cabeza. De todos modos no quedó demasiado bien que la dijese.
El año pasado todo el mundo reivindicaba a Frondizi diciendo lo buen estadista que era y su proyecto de pais, etc., etc., sin embargo al hombre lo rajaron y chau y nadie entonces salió a defenderlo. Igual que todos los que en la actualidad reivindican a Ernesto Guevara y se ponen la gorrita o la remerita.
El paso del tiempo tiene interesantes efectos. Cuando se fué Alfonsin la gente -al menos la mayoría que votó por el Krlo y no por Angeloz- no pensaba que RR era un gran estadista ni nada de eso.
Como sucede en todos estos casos, siempre se mueren los buenos. Me parece que ni tanto ni tan poco, en el medio esta la virtud.
Un homenaje total a este hombre. A mí, los políticos que peor me caen son aquellos que ahora posan como héroes porque zarandean a cuatro o cinco ruinas seniles o matones sesentones y lo quisieron ningunear a Alfonso.
ResponderBorrarÉl se metió con los milicos jodidos, los mandó presos cuando todavía quedaba sangre en la calle, cuando Luder, el Loro y otros personajes que quizás hoy deambulan o son reivindicados por ahí tenían acuerdos con Massera y avales para la autoamnistía.
RA fundó la APDH cuando muchos tiraban gente dormida al río o ponían bombas abajo de camas como forma de hacer política.
Y digamos la verdad. Sos macho si te metías con Massera cuando éste todavía podía chupar o reventar gente, no ahora cuando no puede ni ir a cagar solo.
Igual que Gustavo, me enojo mucho por el destrato a RA. Particularmente, cuando lo quieren correr por izquierda, o cuando dicen que nunca se hizo nada por los DDHH hasta la refundación del 2003. No porque RA haya sido un santo, sino porque siempre hizo lo que estaba bien, aunque a veces no le salía tan bien.
Lo económico, no fue responsabilidad de el. El contexto de los 80 era la pesadilla perfecta. Y De La Rúa, que cucaracha que es, que ruin.
BRILLANTE tu post, para mi la incorporacion de los Pactos de DDHH al bloque constitucional fue su mejor legado, una obra maestra que ninguno de los cortoplacistas que buscaban la reeleccion se dio cuenta y que hoy nos sigue cambiando y renovando los añejos codigos. Todavia tengo vivo el discurso en EEUU hablandole de igual a igual al nefasto Reagan (no más este vs. oeste, el tema es Norte vs. Sur empobrecido). El sinverguenza inepto de "delarua" nunca le pudo ganar una eleccion y cuando fue presidente se junto con lo peor de la argentina y rechazo cada acercamiento de Alfonsin para cambiar su decurso.
ResponderBorrarLa entrada, excelente; el enojo sublime.
ResponderBorrarPreocupado por saber si los comments son registrados por el bot de google, puse en el buscador "Cohn y Duprat ".
El tercer resultado —por debajo de la entrevista que le hace página 12 a propósito de esa película— linkea a Saber Leyes no es saber Derecho, con ésta entrada y hace un preview de este fragmento: "Yo presidente" (2003) es un documental de Cohn y Duprat que les hace ... Canallas, hijos de puta, Cohn y Duprat, qué vivos que son"
Aun con los puntos suspensivos, queda excelente con sólo leerlo de corrido.
Re bien.
Gustavo, una vez mas me parece buenísimo lo que escribís. Y, por sobre todo, me parece buenísimo que hayas dicho lo de Cohn y Duprat. Fue una canallada. Dos hijos de puta. igual que Majul, que los apoyó.
ResponderBorrarSaludos,
Laura
Brillante!
ResponderBorrarlo del consenso de boca de los que se aliaron con los mismos que lo chiflaron en la rural en el 88 me molesta mucho.
lo de cohn y duprat me indigna.
La aparición de Cohnduprat y CQC fue un indicio de que se terminó, finalmente, la primavera 84/87 y que el menemismo ocupaba todo el mundo.
ResponderBorrarGran post. Mi abuela amaba a Alfonsín. Ahora creo que no tendría que haberla peleado tanto por eso...
Crecemos y vamos fabricando nostalgias. Estuve en hombros de mi viejo una tarde de octubre de 1983. Los pibes no pasábamos los 13 y nos había llegado la primavera ochentosa. El convencimiento de una reconstrucción. El asedio de las corporaciones. La presencia de los ausentes. El Juicio. La esperanza.
ResponderBorrarCuando el miedo es terror aisla y degrada. Entonces, íbamos ahora a todos lados. Recuperábamos la calle. Era de día el lugar de la protesta y de noche estaban Charly, Virus, Soda, Sumo. Mucho cine, mucha cosa en el barrio, mucho afuera de casa. Una buena época para los hijos de Star Wars pero también de una generación que se animó y que pagó por eso.
Y si había sido demencial ser joven y no bancar al Tío, ahora era igualmente inverosímil no identificarse con el que recitaba los anhelos más primarios de una Constitución de la libertad. Por eso la política. Por eso la carrera, la profesión, los amigos, la mujer y hasta nuestros propios hijos.
Son enormes, insondables las cadenas de relaciones causales que -sin embargo- hacia atrás comienzan en un punto claramente visible. Ese instante de la Historia y de la vida, sin el cual es imposible explicarse todo lo que siguió, para mí lleva la impronta de un nombre: Alfonsín.
Me pasa que no puedo olvidar las instrucciones, pre juicio, se acuerdan? ni el punto final ni la obed debida ya saben ... siento que inaugura una etapa terrible en mi apreciacion de los adultos ( era una adolescente en aquella epoca)... la de los hombres buenos que no pueden...
ResponderBorrartambien adore a Nino, pero no puedo perdonar la desilusion de Alfonsin
abrazo .
Juana Manso
Bueno, muchas gracias a todos. Si tienen un ratito, lean la nota de Natanson hoy, especialmente el tercer párrafo.
ResponderBorrarUna de las cosas que poco se dice en la narrativa de la década del 80 es que en las elecciones confrontaron dos ideas concretas sobre juzgar a militares: la de Luder, que aceptaba la autoamnistía, y la de Alfonsín, que proponía un tratamiento selectivo estableciendo niveles de responsabilidad, juzgando a los mandos mayores y no a los subordinados. Esto fue claro, explícito.
Entonces, la Ley de Obediencia Debida no fue una claudicación, no fue una traición, fue, como dice Nino, algo consistente con lo que se había "prometido" en la campaña. Pero bueno, lean el libro, tiene mil entretelones jugosos, no creo que sea autoindulgente, pero las cosas eran más complicadas de lo que parece hoy.
Con respecto a lo de Cohn y Duprat, capaz que todos tenemos un poco de culpa, con esa visión cínica, antipolítica, diminuta.
Ernesto Sanz es un vigoroso defensor de la desvergonzada retención indebida del Río Atuel por parte de Mendoza, cuando ya han pasado 20 años desde que la Corte Suprema dijo que era interprovincial y que los beneficios debían compartirse. La solución que propuso Sanz al diferendo fue la siguiente: quedarse con todo el Atuel y pedir además el 50 % del Río Colorado. Obviamente, el tema de Mendoza y La Pampa por el Río Atuel jamás ha sido ni será nunca mencionado por medios nacionales. Preguntenle a Sanz como baja a la realidad sus visiones de "diálogo" y "consenso" con respecto a la problemática concreta del Río Atuel, cómo se ha comportado al respecto en el pasado. Como no se lo van a preguntar, se los digo yo: San Rafael usa de modo ineficiente todo el agua del Río y a La Pampa no baja una gota, lo cual armó en 100 años un desierto que ocupa media provincia, un estropicio ambiental tremendo. Y encima, cuando se firma un acuerdo para compartir regalías (sólo las regalías hidroeléctricas) Sanz también se opone y dice que eso es ilegal.
Gustavo,
ResponderBorrarSiempre te leo. Creo que es la primera vez que te comento... El post y el comentario me parecen magníficos. Adhiero a todos los comentaristas que me preceden. Me gustó mucho el pequeño análisis respecto del "Pacto de Olivos". Te confieso que siempre tuve admiración por Alfonsín (a pesar que vengo de una familia de peronistas, que por cierto también lo admiran), pero nunca me quedó en claro la jugada que hizo con Menem en ese famoso Pacto. Me parecía un punto negro en la impecable vida política de Alfonsín. Me gusta lo que dijiste porque ahora comienzo a ver las cosas de otra manera. Muchas gracias.
Excelente el blog. Te leo siempre. Gracias de nuevo.
Saludos.
Hugo Lafranconi.
Qué fue lo que dijo Alfonsín en EEUU frente a Reagan. Todos hablan de eso, pero nunca lo pude escuchar...
ResponderBorrarCohn y Duprat, tienen nuestra edad y son insolentes y están en esa sintonía de CQC, o algo así. Como cineastas, si es lo se los puede llamar así, perdieron una oportunidad para hacer una película decente con un título interesante. Sobre instituciones y personas, podía ser la película y fue sobre moscas, y momentos patéticos. Una porquería. Les salió una berretada, sin sentido y que descuida todo y a todos. Su reacción puede ser hija (o intentó capitalizar el humor) del 2002 que me parece dejó una fuerte impronta en la gente joven, gente que está fuera de comer o trabajar para los aparatos políticos, o sea, la mayor parte de la población joven. Ojo ahí.
ResponderBorrarDesde mi punto de vista, lo de Cohn y Duprat no se compara con otros hechos, eventos o chicanas, porque venían de sectores menos ingenuos, más orgánicos y con mucho pesos en la historia de Argentina. Por eso es mucho más paradójico que la gente que hoy apoya los reclamos de la Sociedad Rural, ayer estuviese caminando por callao y se olvide de esto:
http://www.youtube.com/watch?v=oADAZ5JGXek&feature=player_embedded
Entrevisté, varias veces, a Alfonsín en una serie de 7 hs sobre historia reciente. Su presidencia fue, por supuesto, evidentemente analizada. Y me acuerdo que si bien comentó este hecho en la entrevista, después en off comentó lo duro que fue ese día, un hecho simbólico muy fuerte además de que se lo ve en diálogo con los silbidos, con masas de personas que lo apoyaban y otros que lo abucheaban/insultaban. No se interprete esto, como un: el gobierno es el bueno, es la víctima, en el conflicto del campo. Nada más lejos. Simplemente me pareció que estos hechos fueron mucho más fuertes que los de Cohn y Duprat de un sector de la sociedad, con mucho más peso y con mucho más poder, con comportamientos históricos bastante claros.
Y con lo la Ley de Obediencia Debida y Punto Final, Gustavo, es súper discutible lo que decís. La coherencia no es siempre buena. Sobre todo porque en la campaña del 83 no se tenía información sobre lo que había pasado, sobre los campos de concentración, información detallada, con el informe de la CONADEP, o con los testimonios. Entonces prometer niveles de responsabilidad sin investigación previa, y después atenerse a lo que se dijo, una vez que se abrió el "show del horror", me parece grave. O sea, la coherencia no siempre es buena, sobre todo cuando niega la nueva información.
Usualmente tenemos que cambiar de respuesta, cuando tenemos nueva información, la gente y los políticos. Ahí no hay coherencia, porque con los años cambia el escenario y deberíamos cambiar de respuesta.
Pero lo que importa es que hubo zig zags en la misma política de derechos humanos de Alfonsín, no fue una línea muy coherente, seguro que por fuerzas externas e internas, por presiones y factores como militares, sin lugar a dudas.
Gente en el gobiero de Alfonsín quería seguir con los juicios, eso es innegable, había procesos por debajo de alfonsín, tensiones y voluntades de seguirlo, eso es lo que hace que la decisión, después de semana santa, sea discutible. Además de una movilización política inmensa para la defensa de la democracia.
Nino, en Juicio al mal absolutos, y en otros artículos publicados, notas, cartas, en el 83 en el diario la nación, describió los niveles. El mismo Nino, según Juicio al mal absoluto, se va antes de la Obediencia Debida y Punto Final, porque si bien fue uno de los que elaboró los niveles de responsabilidad, aparentemente, cambió de parecer y me parece que con muchas razones (ojo, que Alf tenía sus razones también, había razones, ética de la convicción y de la responsabilidad, a lo Weber, por doquier)
En defintiva, es pura complejidad. Simplemente quería comentar eso.
Abrazo, che.
Lucas.
Buenísimo, Gustavo. El post y el comentario. Un abrazo.
ResponderBorrarNo comparto la visión que tenés de RA. La justificación que dio del Pacto de Olivos fue apenas una fundamentación efectista para mostrarse como "hacedor" de una constitución perfectible, y no como un derrotado político porque el PJ de esos años iba a sacar de todas formas la necesidad de la reforma.
ResponderBorrarCon respecto a los muchachos del documental, comparto que son pueriles y hasta malos cineastas. Empero, la crítica cáustica, aún con recursos de cámara efectistas, enriquece la mirada de quien ostentó la mas alta magistratura.
Por último, lo de la honestidad del nombrado me genera serios reparos. Tener que pagar para tener un teléfono en Entel no era signo de un gobierno honesto. Menos aún las gabelas estatales que se pagaron por la conservación de los Mazzorin Chicken´s (?). Y tanto menos aún, si se tiene en cuenta a la gran catidad de empresarios ligados a Nosiglia y al radicalismo que hicieron grandes fortunas en el capitalismo prebedario de los ochentas. Pero mejor me callo todo esto por respeto al muerto (?).
RA de derecho sabía poco y nada. Recordá que le ofreció un sitial en la Corte a Italo Luder (?) que sabía tan poco como él.
PS: Si adivinás el libro de cabecera de RA te ganás la Playboy de Amalia Granata que tiene el Ogro en la concentración plumífera (?)
Las buenas intenciones son un rasgo admirable en cualquier ser humano. si bien las acciones son lo concreto, aquel que haya dirigido su conducta para lograr un fin altruista, con eso, ya merece estar en el altar de la humanidad. mas alla de las ideas circunstanciales-historicas q uno haga suyas. alfonsin era un buen tipo, el che era un buen tipo, nestor kirchner es un buen tipo (y aqui muchos se decepcionaran con mi mensaje...ya lo juzgara la historia...suena a cobos q asco) estos seudosnobs de cohn y duprat, y el inefable, pero seguramente despeciabre majul, jamás, ni aun muertos merecerian ningun respeto...son escoria, son mercaderes inmorales, seres dociles a las leyes del mercado...y por eso son lo peor, hijos de puta, viboras...como tvr q con el cambio del humor social cambio su linea...wvirtz vos tambien sos un canalla y un imperdonable hijo de puta...ojala q wvirtz, majul, pergolini lean mensajes como este...y aun comodos en su mansion, en su sillon, vean los fantasmas q trae la traicion...q vean q ellos no tuvieron buenas intenciones...que vean q ellos no fueron buenos tipos...que ellos nunca seran como alfonsin...hasta siempre alfonso!!!!JOAQUIN
ResponderBorrarCalculo que el libro de cabecera de RR sería "De Principatibus", al igual que el de el krlo y el de todos los políticos e incluso de los Papas
ResponderBorrarque buen análisis.me encantó.
ResponderBorrar(más allá de muchas cosas de RA)
Para tu colección de títulos periodisticos espantosos, de La Nación de hoy: "Murió D'Alessio, uno de los jueces de la junta militar". Ya se, puede interpretarse "uno de los que juzgó a" la Junta MIlitar, pero la ambigüedad, en este caso, es insoportable. Además no juzgó a una sola Junta.
ResponderBorrarHERMANOS ARGENTINOS: que bueno que tienen el recuerdo de un gran presidente como lo fue RAUL ALFONSIN,muchas felicidades, en MEXICO,no nos alcanza para ninguno de los últimos presidentes, todos entreguistas con los gringos,una VERGUENZA.
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