La angustia de la página en blanco
Dos días más tarde, poco para decir. En cierto sentido, escribir algo después de haber leído lo que todos ya han escrito se parece a lo que hace un juez de alta instancia. No queda margen para decir cosa nueva o interesante.
Pongamos, por ejemplo, la desincriminación de la tenencia de estupefacientes para consumo personal, o el caso de nulidad de los indultos. Yo les dije a mis secretarios: no tenemos salida, cualquier cosa que pongamos va a pasar que viene alguien y dice, "pero la Corte no está haciendo otra cosa que plagiar a Nino en su celebrado artículo de 1978", o "esto es lo mismo que el amicus que el CELS presentó ...".
Ser juez requiere humildad: no se puede ser original. Sépanlo: yo no intento serlo.
El rival
Debemos ante todo reivindicar al equipo griego por su humildad epistemológica, una condición socrática poco frecuente. Grecia, incorruptible, en ningún momento intentó hacer lo que sabía que no podía hacer, esto es, jugar al fútbol. Mi sensación es que lo que vimos fue un gran, meritorio partido, del seleccionado griego de básquet.
Argentina y Palermo
No voy incurrir en esa zonza libretita de calificaciones de boletín escolar. Aquel que califica cosifica.
Lejos de eso, la mirada machista, exitista, superficial y sensacionalista dará tapas a Palermo en un relato épico. El self made man. El que la mete. El comeback kid, el burro redimido. El destino manifiesto.
Tengo sobre el juego una mirada orgánica, vital, zen. Fue Messi el líbero que titubea y deja regalada la pelota permitiéndole anotar a Corea. Es Demichelis el petiso gambeteador que se hamaca y encuentra siempre y cada diez minutos el contrapié del zaguero para pasar entre cuatro rivales.
Los tres penales del 99 contra Colombia los erramos todos, no Palermo. Si Palermo no los metía fue porque se sentía sospechado, incómodo, intruso, mal inspirado, no merecedor (él ni su grupo) de la mínima gloria de un gol de penal. Ayer Palermo ingresa en un equipo que por varias razones está en estado de gracia. Todos piensan, todos pensamos, que Palermo va a entrar y va a hacer un gol. Y Palermo va y lo hace.
Palermo somos todos.
Palermo soy yo, Helen Highton.
Partido al que se pareció ese partido
Por trámite, la comparación más obvia podría ser Argentina 2 - Bélgica 0, semifinal de México 86. Claro que los belgas no tenían evidentes problemas de motricidad ni se chocaban los banderines del córner.
Pero a veces los parecidos se encuentran a través de las diferencias. Entonces vamos al tercer partido de la Copa América 95. Argentina ha clasificado ganando brillantemente los dos primeros juegos de la fase de grupos. Debe jugar con Estados Unidos. Passarella "reserva" a los titulares para los octavos de final. Les hace sentir a los suplentes su condición irrevocable de tales.
Los suplentes entran sintiendo que ellos juegan porque no hay nadie peor ahí para poner.
Un equipo que técnicamente era muy superior al semiamateur norteamericano se lleva una derrota humillante. Argentina pasará igual, pero lo que era un partido trámite y "para probar cosas" se transformó en una pequeña catástrofe, tal vez el temprano fin de la inocencia de la refundación passarelliana del fútbol.
La pregunta obvia es por qué Maradona hace lo mismo pero en lugar de jugarle muy mal, casi todos los suplentes le juegan muy bien, y se van contentos aún sabiendo que la mayoría de ellos han jugado sólo porque el grupo estaba casi definido. La respuesta, a continuación.
Maradó
Al principio de este mundial, este mismo blog buscó algunas claves tácticas para explicar las entonces improbables chances argentinas. Se trata de un pasatiempo masculino muy difundido, con numerología y vectores, algo tan elaborado y complejo como una carta astral, y tan científico como eso lo es a la hora de explicar una partido o una vida respectivamente.
Por el contrario, yo tengo una perspectiva más bien social, transpersonalista, y creo que la clave de Maradona está en esa sintonía. Con la mística de la confianza, con la pedagogía de la autonomía, Maradona conduce no conduciendo. Menos es más. Democracia deliberativa y delegativa no son excluyentes. Maradona no hiere la autoestima del otro con instrucciones o preceptos: se centra en enumerar objetivos ("entrá y definímelo") asumiendo que el destinatario tiene discrecionalidades y aptitudes para cumplir con la orden. Las expectativas alimentan al sujeto y el sujeto se las come.
El detalle
Messi se parece a Franz Kafka

Lo que pasa es que lo subestimamos.
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Sos un genio, no hay vuelta que darle.
ResponderBorrarLa verdad que sí... Excelente el esbozo de la pedagogía maradoniana.
ResponderBorrarSi, es cierto, cuando Kirchner y Verbitsky dieron la orden ya no hay nada que la Corte pueda decir, menos esta ministro.
ResponderBorrarGenial, como siempre!!!!
ResponderBorrarAhora teniendo presente la cantidad de partidos que restan para ser campeones y el numero de Supremos que no han dado aun su opinión, esperemos poder escucharlos a todos!! Saludos.-
espero que para los octavos de final Maradona utilice al menos conceptos jurídicos indeterminados cuando da indicaciones a sus jugadores
ResponderBorrarpero el que se parece a kafka es demaria!
ResponderBorrarMAL, se parece.
El anónimo de arriba me ganó de mano, yo pensé lo mismo de De María ja ja!
ResponderBorrarMessi se parece a Kafka solamente en que los dos son muy difíciles de entender.
Ramiro
¿No es Di María el que se parece a Franz?
ResponderBorrarLa selección de constitucionalistas:
ResponderBorrarCon el Nº 1, en el arco, Gregorio Badeni: mucha clarinidad para defender los 3 palos y conservar el "0"; se arrodilla como David Comizzo ("la de Dios"), vuela de palo a palo, ataja cualquier cosa que le tiren y se descuelga todos los balones en los corners.
Con el Nº 4, marcador de punta por la derecha, Félix Loñ: un gran patadura que la tira a la tribuna permanentemente para defender, comete faltas descalificadoras y lo desbordan por la izquierda de la raya.
Con el Nº 2, primer zaguero central, Genaro Carrió: despeja bien, es seguro, expeditivo, no se come ningún amague, tiene recursos extraordinarios para defender.
Con el Nº 6, segundo zaguero central, Bidart Campos: el más “pétreo” de la defensa, barre bien en el fondo, corrige los errores como último hombre (líbero). Es como el alemán Stielike.
Con el Nº 3, marcador de punta por la izquierda, Daniel Sabsay: maneja bien su perfil y se proyecta al ataque, “roba” muchas pelotas (incluso de sus compañeros), da sensación de seguridad pero a veces “hace agua”.
Con el Nº 8, volante por derecha, Humberto Quiroga Lavié: colabora en la recuperación, tiene mucho recorrido de ida y vuelta como carrilero, una suerte de Gringo Giusti, disciplinado, conciso y concreto.
Con el Nº 5, volante central, Gustavo Arballo: recupera como Mascherano y distribuye como Fernando Redondo, hace los relevos, cambia de frente, hace pressing y anticipo, aparece por sorpresa y remata desde la medialuna del área (varias veces te la clava en el ángulo). Fundamental para analizar la "zona de medios".
Con la Nº 10, volante por izquierda, Eduardo Barcesat: creativo, habilidoso, comprometido con el equipo, se arroja a los pies, tira paredes, efectivo para apilar rivales, entrar al área y definir. Cuando se cansa lo reemplaza Sagües que tiene características riquelmianas.
Con el Nº 7, Reynaldo Vanossi: típico puntero que por derecha hace la bicicleta como Saturno (ex Huracán), desborda por ese lado y manda el centro, o a veces directamente mete la diagonal y encara al arco para pegarle fuerte y sin pudor como el Mencho Medina Bello.
Con el Nº 9, centrodelantero, Mario A.R. Midón: el correntino Sanz, define bien en el área, es un poco “chupa-arco” y "rebotero" porque espera que sus compañeros hagan el trabajo y el tipo aparece para poner el pié. No tiene problemas de perfiles ni para jugar de espaldas al arco o cabecear (siempre que no venga con mucha altura).
Con el Nº 11, Roberto Gargarella: juega recostado sobre la izquierda, puntero mentiroso y enmarañado como el mellizo Barros Schelotto, tiene habilidad, calentón, siempre le protesta al árbitro, conversa, delibera, distrae, simula la falta, sobreactúa, ensucia los partidos y saca de quicio a los defensores K; últimamente queda enganchado en off side.
(Gil Domínguez quedó afuera, lesionado por un esguince de magnetto).
Genial seleccion. ¿ Y para D.T. a quien llevan?
ResponderBorrargustavo, cada dia mejor!!!!! sos un genio total...abrazo grace
ResponderBorrarse lo dijimos a Argibay el primer día y en forma breve (no como la Corte de ahora que escribe hojas y hojas...): CLEMENTE y PASTORE YA.
ResponderBorrarEl fútbol es muy simple, como dice ROMÁN, basta con dársela al de tu equipo.
v.s.
pdta: del equipo de DG es muy dsparejo: el 2 es intocable y el 5 es nuestro pollo; pero hay cada uno... el arquero, el 6 hasta jugaron el mundial/78.
Che, gracias por los comentarias. Es todo mérito de los señores jueces, yo soy sólo un intermediario de sus ideas.
ResponderBorrarDavid, mirá, la selección está muy divertida, hay cosas que van a dar gracia en el gremio, algunas injustas, en fin, interesante pero yo no la avalo. Ahí sobra gente, y faltan clásicos (Alchoron, Bulygin) y modernos (es más, yo buscaría la forma de poner a los pibes Arrimada y Grosman). En fin, estoy hiper complicado de tiempos y no puedo proponer mi selección, pero no quería dejar de decir eso nomás. Ah, me parece que -a pesar de algunas diferencias que tenemos y seguiremos teniendo, es Gargarella + 10. Y AGD en mi selección juega para cubrir el cupo pampeano.
Para el mundial anterior yo hice una selección histórica de jueces de la Corte, que formaba tres cinco dos. De los actuales estaban Petracchi y Fayt creo. Ni me tomo el trabajo de linquearlo porque se que ahora no estoy de acuerdo ni con el 30 % de lo que debo haber dicho.
De paso informamos x este medio que hay fallo revocatorio de Salta en cautelar. Leeremos el fallo, aunque es improbable que posteemos sobre ello (Ayer soñé que discutíamos con Badeni sobre eso en un aula del Colegio Secundario Ciudad de Santa Rosa, y que Badeni se terminaba enojando y me retaba a duelo. Posta)
La pucha Gustavo! Mirá que estás compenetrado... ¡hay que soñar esas cosas! :-)
ResponderBorrarEl fallo de salta no vale la pena el esfuerzo, porque se limita a defender algunas cuestiones alegadas por daher, creo yo que por cortesia hacia el juez de primera instancia, pero notoriamente sin convencimiento. Luego pasa considerar que al tratarse de un caso identico al resuelto por la corte hace 9 días, corresponde aplcar identico criterio y admitir la apelación del Estado, ergo revocar la cautelar...listo pum listo pum. yo festejo, obviamente!!!!!
ResponderBorrarabrazo
grace
Esa selección tiene muchos gorilas ... (si es así faltan los jefes: Oyanarte, J.V. González, G. Calderón, Montes de Oca, etc.).
ResponderBorrarEn una selección argentina no puede no estar Sampay (¿algún talento mayor que nacionalizar el petróleo recordando el golpe a Irigoyen?) o Drago o Matienzo.
Claro, si te gusta la filosofía Buligyn, Alchourrón, Carrió o Nino son insustituibles, pero es otra cosa.
¿No se estudia a Sampay, Drago, Matienzo en las facultades? ¿Porqué?
Contra Alemania deberia comentarlo Raul Eugenio!!
ResponderBorrarApoyo lo de Sampay ya que es uno de los pocos que no apoyo ningún golpe de Estado
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