A pesar de que nos cae en una fecha en la que no podremos estar en B.A., desde el principio vi con simpatía lo de la fiesta #porlajusticia. Me corregirán: no es una fiesta, es un acto de crítica política. Pero sustancia no condiciona formato y por eso, aún así, va a tener envase de fiesta.
Les propuse a los organizadores que dieran un premio de oro, o algo así, que viera la justicia desde la agenda positiva. Y lo van a hacer, lo que me pone contento. Porque pienso que la justicia hoy es menos bruta, menos autómata, menos distante, menos autocomplaciente y menos cerrada que hace diez años y mucho menos que hace veinte años.
Pero pienso que esto es así no por un mejoramiento espontáneo, no por la tratadística que hubo publicado la doctrina ni por las nuevas leyes que sancionan nuestros representantes, no tanto por una mejor educación emanada de nuestros claustros, sino entre otras cosas, por el impacto de actos concretos de crítica política que iluminaron y desmenuzaron, ya sea bajo la denuncia o bajo el sarcasmo, sus peores y menos razonables prácticas.Así que bienvenida la fiesta crítica.
Los premios
Soy un poco adverso a la lógica de los premios individuales, tanto positivos como negativos. Construcciones colectivas trascienden personalismos. Lo que dice Oesterheld en el prólogo del Eternauta se puede leer de dos maneras, porque existe tanto el héroe colectivo como el villano colectivo.
El fallo más horrible o la prepoteada de Parrilli cuando le hacen la multa no surgen en el aire ni se explican por una mente individual propensa al desvío, sino que son también manifestaciones de una base instalada de prejuicios, ignorancias, negligencias y disfuncionalidades (colectivas) que nos tienen que interesar mucho más que el circunstancial firmante. Y sin embargo ...
Javier Solana
En una escena del documental de Kusturica Maradona llega a Sarajevo y ve un edificio bombardeado por la OTAN. Le pregunta a Kusturica quién hizo eso. Kusturica no contesta "Estados Unidos", no dice "la OTAN". Dice "Javier Solana". Finalmente, toda la responsabilidad cae sobre alguien que voluntariamente se la compró. Kusturica explica por qué: soy hijo de una cultura individualista que así discierne los méritos y entonces, así tengo que calcular los agravios. A cierta hora, en cierta oficina, alguien tomó o aprobó la decisión concreta de decir: se bombardeá ahora y acá, en esta cruz del mapa. Javier Solana era fungible. Pero el que puso el gancho fue Javier Solana.
Me parece que un premio negativo a los peores jueces y decisiones (la idea con la que creo arrancó todo) es un poco injusto con el premiado porque exagera su influencia sobre el mecanismo de los hechos. Pero, Javier Solana.
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La Fiesta #PORLAJUSTICIA se hace el 28 de mayo en el local de Av. Caseros 3033, Buenos Aires, a las 23 horas.
Para reservas (válidas hasta las 24 horas) deberán enviar un correo a fiestaporlajusticia@gmail.com con el nombre de las personas que deseen asistir.
Para nominar y presentar candidaturas en varios rubros pueden ver acá las categorías del premio "Petiso Orejudo".
Todo el resto de la información relevante está en el blog Fiesta #PORLAJUSTICIA. Y esperamos estar en la próxima.
¡Muchísimas gracias, Gustavo! Por tus buenos consejos y por esto.
ResponderBorrarNos tendremos que ver en la próxima...
Abrazo,
AB camuflado (vengo de COMODORO PY...)
Gustavo,
ResponderBorrarEl peligro de este tipo de premios es que se utilicen como "venganza" para jueces con los que uno no está de acuerdo.
Te cito un ejemplo, el del "nominado" Juez Eduardo Badano. No soy penalista y no estoy seguro que tan absurdo -o no- es el fundamento del fallo por el que se lo nomina. Me parece, que en todo caso es discutible.
Pero ponerlo al lado de corruptos, supuestos antisemitas y violentos, me parece algo duro.
Tampoco me gusta mucho los nominados tipo "escrache". El caso de Alfredo Bisordi es un ejemplo de ello.
No conozco a los involucrados, simplemente me preocupa.
Van los enlaces.
http://fiestajusticia.blogspot.com/2011/05/eduardo-j-badano-categoria.html
http://fiestajusticia.blogspot.com/2011/05/alfredo-bisordi-categoria-6-varios.html
Francisco:
ResponderBorrarComenzás mencionando el “peligro” de este tipo de premios… El “peligro” no tiene nada en sí mismo. La gran mayoría de las acciones humanas, representan cierto grado de peligro. Si no interpreto mal, hubiera sido mejor no hacer nada… bueno, pues nosotros nos hartamos de hacer nada.
Respecto del caso de BADANO, no podrías haber elegido un ejemplo menos indicado. De acuerdo con los estándares internacionales, el criterio de Badano es absolutamente inaplicable y podría generar responsabilidad al Estado Argentino. Ese peligro es bastante más serio que el que mencionás vos.
Si hubieras prestado atención a cómo es el proceso de votación y nominación de los cargos, habrías visto que este peligro difícilmente se podría dar aquí.
Nosotros no “ponemos a nadie al lado de nadie”, publicamos todos los comentarios, son los lectores los que los envían. Decís, también, que no te gustan las nominaciones tipo escrache. Lo cierto es que hay antecedentes de casos concretos en esa entrada que justifican sobradamente la postulación.
Pero más allá de ello, esto es lo anecdótico del caso. Con el nivel de impunidad y de escasa transparencia de nuestra administración de justicia, solo la exposición pública de lo que hacen permite a los miembros de la comunidad ejercer un mínimo de control —al evadir el círculo de secreto, de lenguaje esotérico—, por parte de nuestra población.
Y la información confiable y verificada no esta puesta allí con fines de escrache, sino, para dar un cuadro más completo de la actuación funcional del juez.
Saludos,
AB
AB,
ResponderBorrarTal vez leo mal pero, Si los lectores son los que publican los comentario ¿Cómo es que la información es confiable y verificada? Te lo digo con respeto, algunas de las acusaciones son bastante vagas o inconsecuentes.
Respecto al caso Badano, aclaré que no soy penalista.
En fin, es un país libre podemos no estar de acuerdo y la vida continua.
Francisco:
ResponderBorrarNosotros verificamos la información. Pero a pesar de ello, nos mandamos un error mal con una jueza que no era la que había resuelto. Pero el problema allí es que cuando googleabas el caso, los primeros cuatro o cinco enlaces la citaban a ella y no a quien había firmado.
Finalmente, hablamos con el marido de ella, y no solo corregimos el error sino que escribimos a todos los sitios en donde la información era incorrecta y en varios de ellos lo corrigieron.
Y ese error se produjo, precisamente, porque el fallo no se podía encontrar en la red. El marido de la jueza nos hizo el favor de enviarnos el fallo —que tuvo que escanear— y lo subimos.
Y me alegro de tener este intercambio porque nos permite conocer otras opiniones y, además, aclarar ciertas decisiones nuestras.
Saludos,
AB